LO ĂNICO SEGURO EN LA VIDA ES EL CAMBIO CONSTANTE
- Isabel Garbanzo
- Mar 21, 2021
- 3 min read
Updated: Jan 30, 2022
Escrito por Isabel Garbanzo
Cuando enfrentamos un cambio pensamos que perdemos algo, cuando en realidad con él viene la posibilidad de ganar, ya que el cambio nos oferta una gama de nuevas posibilidades para nuestra vida. Quedarnos aferrados a la comodidad de lo conocido, a lo que fue, limita las nuevas formas, opciones y posibilidades.
Uno de los valores de quien fuera mi mentor, por mĂĄs de tres dĂ©cadas decĂa âLo Ășnico seguro en la vida es el cambio constante, por eso debemos abrazar el cambio en vez de resistirnos a Ă©l.â Resistirnos al cambio solo harĂĄ mĂĄs doloroso el proceso de aceptar que el cambio es una constante necesaria en nuestras vidas.

La apertura para abrazar el cambio va de la mano con nuestra capacidad de cerrar etapas, ciclos en nuestra vida. Si nos resistimos al cambio, quedamos âpegadosâ en la eterna pregunta del Âżpor quĂ©? tratando de racionalizar el por quĂ© sucediĂł, o no sucediĂł tal o cual situaciĂłn en nuestra vida, anhelando que no hubiera sucedido asĂ, fantaseando ÂżquĂ© podrĂamos haber hecho diferente?, ÂżquĂ© podrĂamos haber visto a tiempo para impedir que sucediera lo que sucediĂł? El caminar en el cĂrculo del eterno por quĂ© sin respuesta es desgastante, nos impide avanzar y nos roba la paz. Muchas veces los Âżpor quĂ©? nada mĂĄs no tienen respuesta. A veces, es cuestiĂłn de aceptar que en la vida no todo tiene respuesta y que simplemente no se puede todo. AsĂ fue como se dieron las cosas y hay que hacer las paces con eso.
QuizĂĄ pasar de preguntarnos el Âżpor quĂ©? al Âżpara quĂ©?, nos posibilite el abrazar el cambio, y con ello lograr cerrar etapas de nuestras vidas, lograr seguir, con apertura, optimismo y determinaciĂłn hacia adelante. Si analizamos el Âżpara quĂ©? sucediĂł tal o cual cosa nos abrimos al aprendizaje, a las posibilidades. ÂżPara quĂ© perdĂ un empleo? QuizĂĄ para valorar el tiempo que dejamos de dedicar a nuestra familia por poner en prioridad nĂșmero uno al trabajo. QuizĂĄ para caer en cuenta que los trabajos son efĂmeros, pasajeros, las relaciones con los seres amados, por el contrario permanecen si las cultivamos adecuadamente. QuizĂĄ para relacionarnos de una manera mĂĄs sana y respetuosa con un nuevo jefe, unos nuevos compañeros de trabajo, quizĂĄ para finalmente tener el coraje de emprender nuestro propio negocio y para apreciar el valor de administrar nuestro propio tiempo. ÂżPara quĂ© perdĂ esta relaciĂłn de pareja que idealicĂ© como el sueño cumplido de mi vida? QuizĂĄ para aprender que debo amarme a mĂ en primer lugar antes de esperar ser amado por el otro. QuizĂĄ para entender que lo que yo pensaba que era amor, realmente no lo era. QuizĂĄ para caer en cuenta que si me aman es por lo que soy y no por lo que doy. Las posibilidades de preguntas y respuestas serĂĄn tantas como seres humanos haya y como situaciones vivamos.
Los para quĂ© nos posibilitarĂĄn abrazar el cambio, pasar la pĂĄgina, cerrar el capĂtulo y con entusiasmo dejarnos sorprender por lo que podremos construir en el nuevo capĂtulo que espera a ser escrito por nosotros como protagonistas de nuestras vidas.
No hay que dejar de reconocer que abrirnos al cambio trae consigo la incertidumbre de lo desconocido, un cierto grado de inseguridad, e incluso miedo, pero ¿por qué no? es lo natural, claro que lo desconocido da miedo, pero hagamos que ese miedo se dé en un grado sano, que nos posibilite seguir en movimiento y no en un grado excesivo que nos paralice.
El pasado ya pasĂł y podemos visitarlo alguna vez, para analizarlo y aprender de Ă©l, pensarlo de otra manera, desde quienes hoy somos y desde ese lugar resignificarlo, agradecerle por lo bueno y lo no tan bueno que nos deparĂł. El pasado es un lugar para ir de visita, pero no para instalarse ahĂ. Por amor y respeto a nosotros mismos tenemos que soltarlo, dejarlo ir. Desocupemos el espacio de nuestro pasado dando lugar a nuevas formas en nuestro presente y por consiguiente a nuestro futuro.
De capĂtulos por mĂ cerrados he de decir que agradezco eternamente todo lo que mi mentor, de mĂĄs de tres dĂ©cadas me enseñó, todo lo que me aportĂł, su vida centrada en principios y valores no sujetos a negociaciĂłn, fueron espejo que ayudĂł a forjar en gran medida el ser humano y la profesional que hoy dĂa soy. En honor a su memoria abrazo el cambio en vez de resistirme a Ă©l.
