Escrito por Paola Valerín Cruz.
Para la gran mayoría de generaciones la actual pandemia es un evento sin precedentes donde muchos estábamos muy cómodos en un mundo altamente globalizado y que nos había acostumbrado a disfrutar de todas las bondades posibles e incluso algunos sectores de la población se habían entregado a muchas banalidades.
Ahora bien, cerca de cumplir un año del primer caso reportado de la COVID-19, nos hemos visto obligados vivir esta experiencia tan fuera de lo común, en donde ha salido a relucir diferentes síntomas relacionados con la salud mental de las personas.
Sin embargo, en este blog quisiera enfocarme a repasar juntos uno de los síntomas más comunes que la mayoría de la población ha sentido en diferentes niveles: la ansiedad, que popularmente se conoce como un estado de agitación e inquietud del estado de ánimo.
A pesar de que la ansiedad viene acompañada de síntomas no tan agradables, les invito a ver el vaso medio lleno y ver como la psicóloga Alicia H. Clark nos comparte algunos aspectos positivos sobre la ansiedad:
1. Presentar ansiedad significa una alerta a poner mayor atención a nuestro autocuidado.
2. Nos ayuda a recordar las cosas que realmente nos importa para establecer prioridades y mantenernos enfocados en las cosas que se pueden manejar.
3. La ansiedad nos puede dar la energía necesaria para encontrar una solución a nuestro malestar, ya que recordemos que nos permite estar al pendiente de posibles riesgos, por lo que nos motiva terminar más rápido una tarea o actividad para que ese “interruptor se apague”
4. Ciertos niveles de ansiedad son buenos para tu cerebro, diversas investigaciones han señalado que la hormona del estrés que se genera ante la ansiedad nos puede favorecer para mejorar nuestro desempeño, aprendiendo de nuestras experiencias pasadas, de tal manera que podamos enfrentar situaciones similares a futuro con menos esfuerzo.
5. Nuestras creencias pueden ser una herramienta poderosa, por lo que creer que la ansiedad puede ser de utilidad para reaccionar de forma más rápida ante un evento, buscar vías para solucionar ese problema que nos agobia, prestar más atención al autocuidado, entre otros; son aspectos productivos que trae la ansiedad.
La ansiedad nos genera una sensación angustia, preocupación, alteraciones del sueño, mal humor e incluso un sentido de incomprensión frente a aquellas personas que no la han experimentado este malestar; desde mi experiencia profesional puedo dar fe que para la persona que experimenta ansiedad sus síntomas son reales e incluso desgastantes y es muy recurrente la preocupación de que se presente un cuadro de ansiedad, por lo considero importante a darle un giro a esa preocupación y sacar descubrir cómo sacar los aprendizajes de esta experiencia.
Opino que, aunque es muy importante lo que nos pasa es aún más relevante lo que hacemos con lo que nos sucede que es lo que realmente marca la diferencia. La ansiedad es un estado de ánimo muy común, por lo que es necesario ser amables con nosotros mismos y buscar diferentes medios que nos permitan desahogarnos y vivir esta experiencia de la mejor manera posible la situación que estamos viviendo.
Referencia https://dle.rae.es/ansiedad